Nuestra historia

Antecedentes

Con la denominación de «Asociación Pro Personas con deficiencias Psíquicas de Almendralejo y su comarca» (APROSUBA-2), se constituye esta entidad el día 20 de diciembre de 1976, de conformidad con lo establecido en la ley de Asociaciones del 24 de diciembre de 1964, y el decreto del 20 de mayo de 1965, adaptándose a la vigente ley 1/2002 de 22 de marzo, reguladora del derecho de Asociación y normas complementarias con capacidad jurídica y plena capacidad de obrar, careciendo de ánimo de lucro.

Inscrita su constitución en la Sección 1ª del Registro Provincial de Asociaciones con el nº 339 reconociendo la licitud y determinación de los fines de la Asociación.

El 23 de marzo de 1982 se concede por el Ministerio de Interior declarar a APROSUBA-2, «utilidad pública», así consta en el Registro Nacional de Asociaciones.

Traslado al nuevo edificio de la asociación

Gracias a Caja Madrid como entidad colaboradora, nos trasladamos a un edificio nuevo que hace posible que mejore la calidad de los servicios que ofrecemos a nuestros usuarios/as.

Cambio de nombre

En el congreso de Toledo del año 2010 se solicitaron que todas las asociaciones que tuvieran en su nomenclatura palabras peyorativas hacia el colectivo cambiaran su nombre. Siguiendo esta iniciativa, nuestra asociación aprobó en la Asamblea General Extraordinaria celebrada el 16 de mayo de 2017 modificarlo y crear una nueva imagen corporativa.

Nuestro nuevo nombre y logo nos define. Es un reflejo del orgullo que sentimos por nuestra tierra y nuestras raíces, de la diversidad que representamos y de la imagen de unión que queremos dar. Aprosuba-2 pasa a llamarse INCLUDES ALMENDRALEJO.

 

Includes Almendralejo tiene nombre propio e imagen característica, pero seguirá vinculado estrechamente a nuestra federación Plena inclusión Extremadura. Por eso hemos querido que nuestro logo guardara ciertas similitudes y por eso seguirá apareciendo en multitud de publicaciones de forma conjunta porque no podemos olvidar que tenemos una misión compartida:

“Contribuir, desde su compromiso ético, con apoyos y oportunidades, a que cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y su familia puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida, así como a promover su inclusión como ciudadana de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria”.